¿Alguna vez has tenido la sensación de no haber parado en la oficina pero realmente no saber qué es lo que has hecho? Los ladrones del tiempo tienen la culpa. Aunque no lo parezca, en un día de trabajo te van a atacar estos malditos ladrones en forma de correo electrónico, reuniones innecesarias e incluso distracciones de los propios compañeros de trabajo. Por eso es muy importante conocer a fondo la gestión de tu tiempo para hacerte dueño de él y controlar adecuadamente estos elementos externos para que no sean ellos los que te gestionen a ti.